
La Leyenda de María Cacao
En los bosques ocultos de Filipinas, un espíritu generoso habita entre el cacao.
Las leyendas, como el cacao, están hechas para compartirse. En lo más profundo de las montañas de Filipinas, entre ríos caudalosos y frondosos árboles, existe una historia transmitida por generaciones: la leyenda de María Cacao, la guardiana de los bosques y la fertilidad de la tierra.
Cuentan los ancianos que María Cacao habita en una cueva oculta en las montañas, donde cuida plantaciones enteras de este fruto sagrado. Cuando las lluvias crecen y los ríos desbordan, su balsa dorada desciende por las aguas, cargada de cacao para compartir con quienes lo necesitan. Se dice que aquellos que la ven pasar y reciben su cacao con gratitud, son bendecidos con abundancia.
Pero la leyenda también advierte que María no tolera la avaricia ni la ingratitud. Aquellos que reciben su cacao sin respeto o intentan quedarse con más de lo que necesitan, ven cómo su fortuna desaparece. En cada grano de cacao, su espíritu nos recuerda que la verdadera abundancia proviene del equilibrio, la gratitud y la generosidad.
🌱 Hoy, el cacao sigue siendo un regalo sagrado. No solo nos nutre, sino que nos invita a pausar, a agradecer y a recordar que cada taza, cada bocado, es un puente con la tierra y su energía ancestral.
Con amor y cacao,
María Cacao 🤎
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